Blogs preferidos

  • On stage - Los Filipz. Sargento Pimienta. Abril 2010. Los Mostos Verdes sargenteando. La Roja Funk. Pablo en el saxo. Chongorock II. La Noche de Barranco. 201...
    Hace 14 años

junio 29, 2008

Helga in love!!!!


Me tocó. Helga se enamoró. Y esta vez Arnold no la choteó (al menos todavía la aguanta). Luego de iniciar el año con algunos baches en el terreno amoroso y un puntapié final que pensé que me mandaría al mismo desierto del Sahara del amor, conocí a un Arnold, muy peculiar y de una manera poco común.
Nos habíamos visto en tan sólo una oportunidad, y esa vez, sus ojos miraban a otros ojos, deseaban a otros labios y en resumen, su artillería estaba dirigida a otro objetivo.
Sin embargo, como a la vida le encanta sacarme la vuelta, nos cruzamos en una segunda oportunidad y en ella, los diálogos que entablamos fueron los más lúdicos que he tenido en mi vida. Me sentía en un programa de tv de preguntas y respuestas, pero para sorpresa mía, no escuchaba el pitillo cagón de error- error- error.
Paralelamente la conversación estaba salpimentada por silencios que se resolvían con el tarareo de alguna canción o con el compartir las pitadas de un fallo. Luego venían algunas risas, más fotos, menos diálogos y más miradas. La noche era joven y yo me sentía que ya no lo era tanto. Luego de un día de chamba, lo menos resuelto es una trasnochada en el centro de Lima, a varios kilómetros de casa.
Las ganas que teníamos por compartir el taxi solo los dos se esfumaron cuando escuché mi nombre y la orden de detenerme. ('Ya fue', dijimos al unísono) De regreso a casa y ya en un taxi compartido, restó quedarnos en silencio pensando en la mutua compañía, en ese beso que sólo fue de prueba, en esas ganas -sazonadas por varias chelas- de volvernos a ver y conversar de muchos temas.
Han pasado 5 semanas de aquel encuentro y seguimos viéndonos, seguimos dándonos besos interminables, seguimos con la mañosada (con cariño!!!!) de siempre, seguimos pensando en las cosas que nos joden y en las que nos joderán y siempre caemos en un 'bueno, si duramos haremos esto y lo otro...' siempre con esa inseguridad de todo comienzo, pero también con esas ganas de saber que lo bueno se está viviendo y -quizá- lo mejor aún está por venir. Te quiero.