Blogs preferidos

  • On stage - Los Filipz. Sargento Pimienta. Abril 2010. Los Mostos Verdes sargenteando. La Roja Funk. Pablo en el saxo. Chongorock II. La Noche de Barranco. 201...
    Hace 14 años

abril 06, 2008

Tu, la Novia que nunca fuiste y Yo, el Novio que nunca seré

Hace unos meses, y acompañados de varias latas de cervezas, un viejo amigo -Lu- y yo tuvimos una conversa, a la que siempre vuelvo cuando el corazón me da de pataditas. Resulta pues que años atrás, la química que nos envolvía era tan ambivalente como la opción política de varios de nuestros congresistas.

Cruzábamos miradas de manera jodida, nos buscábamos por sonseras, nos reíamos de tonterías y las chelas siempre nos ponían a tono. Pero él, se encargaba de restregarme en la cara que ya había conocido al amor de su vida, osea, entérate Mili, que tú solo eras un gusto. You go it? Sin embargo, han pasado años de eso, y durante este verano, la química parecía encenderse de nuevo, pero esta vez, con bajos niveles de pirotecnia. El asunto que me rondaba el cerebro mas que el bobo era: ¿Siempre existirá esa química que hubo alguna vez entre dos personas, aún cuando sus vidas puedan desarrollarse a millones de kilómetros y existan otros personajes en sus historias?

La veritas era que para cuando tuvimos esa conversa, yo ya no sentía esas mariposas que, años atrás, pudieron lanzarme a sus brazos con el firme propósito de mandar a mudar a la susodicha dentro de su corazón. No puedo negar que aún me parecía un tío interesante (sólo con él me puedo sentir ignorante de varios temas) pero lo veía y algo en él no me cuajaba. Las chelas iban y venían y esperaba que hicieran efectos para poder cerrarle los labios con un beso y sentir lo que alguna vez nos mantuvo sin habla por varios minutos, sin embargo, eso nunca ocurrió.

Ambos coincidíamos que las oportunidades de fusionar nuestros caminos nunca fueron las ideales, pero también caimos en un mutuo reproche de que nunca nadie hizo más de la cuenta por sobrepasar la barrera de los 'amigos con ganas'. Palteos superados, la conversa fue relajada y sazonada con varias risas de por medio y miradas honestas, pero yo seguía preguntándome, ¿a donde se fueron esas fucking mariposas, que muchas veces me hacían parecer una estúpida frente a él y que me hacían ensayar respuestas edulcorantes, en caso él se animáse a decirme si quería ser su novia? No había. No more.

No puedo negar que quería verlo con otros ojos, quería que funcionase, aunque sea sólo por esa noche, pero mi cabeza y los tumbos de mi corazón -para esas fechas- ya tenían nombre y apellido. Recordaba además, ya rumbo a casa, las veces en que terminaba una relación (o me terminaban) con el firme propósito de quedar como amigos. Me preguntaba, si acaso volvía a ver a alguno de mis novios, si aún existiría esa química que nos unió. Si bien es cierto, Lu nunca fue mi ex, estuvimos cerca de serlo, pero no. No obstante, luego de esa conversa sí sentía que podía verlo como amigo, que las mariposas ya se mandaron a mudar hace rato y que nuestra química, con el paso de los años, no será mas que un buen recuerdo.

No hemos vuelto a tener una conversa tan intensa como aquella, además él ahora anda encandilado con una nueva relación y yo por otros lares. Sin embargo, si me atrevo a concebir la idea que lo que no fue en su momento, nunca será, por tanto la frase con la que cerró aquella noche de verano no pudo ser mejor: 'Tú eres la novia que nunca fuiste y yo, el novio que nunca seré'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario