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marzo 01, 2010

Querido Facebook:

Cada vez me siento más cerca de convertirme en la vieja-bruja pincha pelotas del barrio. La intolerancia se apodera de mí y me convierto, de cuando en cuando, en un Grinch perenne. Pero -créanme- no es gratuito. Todo tiene su justificación.

Corría la década de los 90 y el Mir era -para mí, una tapia en la tecnología- la forma de hacer amigos interactivamente. No había más. Y eso que no tener cuenta ahí no te hacia ser un antisocial de shit. Sin embargo, al final de los primeros diez años de este nuevo siglo, los límites para convertirte en un ente social han rebasado. La gente se calatea virtualmente. Nunca tanto.

El facebook es la vedette de todo esto. Todos los días religiosamente, abro esa pantalla para enterarme de las noticias relevantes, otras pintorescas, el último estado sentimental de 'pepito perez', el mensajito cojudón del chanchito de la felicidad, la más reciente adquisición del farmville y mis sentimientos se agarran a puñete limpio (ahí sale a flote mi intolerancia, aunque trato de reprimirla) por tanta sonsera expuesta.

Debo reconocer que también es un canal de debate, donde hasta el menos letrado mete su cuchara. Vale. Al final, lo gracioso del asunto es que no muchas personas se toman en serio eso de postear ridiculez y media, y la joda es lo que impera. Sin embargo, con total asombro, veo que muchos contactos míos, no necesariamente amigos, o deben cagar dinero o tiene múltiples clones, que se apuntan a cuanto evento se postea. Fulanito asistirá a 'la bajada de reyes de menganita'. Zutanito asistirá a 'la parada militar de Ovnis'. Joder! ¿a quien michi le interesa dónde miercoles estarás chupando hasta morir cada fin de semana? Digo, no? para eso te llamo, te mando sms, te mando mail, por último te hago la guardia en la puerta de tu jato y quedamos, pero no me llenes la bandeja con confirmaciones que pa concha, son más falsas que 'renuncias' del tío Bayly. Porque eso es pura posería!

No me da asco admitir que sí yo también confirmo que voy a ir a determinado 'evento'. Pero no me paso el día, clickeando 'asistiré' por el mero hecho de gritarle al mundo entero mira que sociable soy, ah. Toy en todas, ah. Esa necesidad que veo en la gente de convertirse en un ente social a la fuerza, me inflama la vescícula. Pero también me da risa, porque leo los 'estados' posteados y el más reciente es más cojudon que el anterior, sobre todo de ciertos personajes, porque en eso quieren terminar, siendo personajes y no personas.

Y los grupos que se forman, Dios! hay uno que en verdad, me resultó deprimente total. Uno que habla de los S.O.L.T.E.R.O.S y se remitía a una sociedad de errores romanticos, y no se que shit más. Atención, patetic dramaqueen!!! Agarra esa flor! y conviértete en su presidente (a).

¿Qué jue? ¿que nos está pasando?, ¿estamos tán ávidos de afecto que terminamos pidiendo ser reconocidos, inclusive por extraños, para sentirnos vivos y no muertos en vida? ¿porqué tenemos que sonreir ficticia y virtualmente para aparentar que todo nuestro mundo está bien? ¿porqué posteamos fotos de cuán feliz somos yendo al baño para hacer nuestras necesidades? ¿estas nuevas tecnologías realmente nos ayudan a ser mejores o creer que podemos serlo tan solo por el reconocimiento que no tenemos en nuestra vida real?

Hace un par de años, una amiga me mandó una invitación al facebook y yo la rechacé por 5 meses. Era feliz con mi hi 5, para qué más, pensaba yo. Pero sucumbí y ahora, aunque no ando pendiente de él, me gusta colgar fotos, postear videos de youtube, mandar msjitos por cumpleaños, meter vicio y joda a los amigos, chismear sobre quien juerguea con quien y dónde, etc. Pero día a día, me sorprendo con la temática de los mensajes, de los llamados de auxilio por popularidad y figuretismo, de contemporáneos que -al parecer- tienen una vida satisfactoria, pero que necesitan sazonarla con aplausos virtuales.

Y hablar de los nicks del msn, es ya otro capítulo.

Si, lo acepto. Soy una maldita freakie intolerante, a la que le cuesta expresar sus sentimientos. Pero prefiero trabajar en ello y no lanzar miraditas lastimeras para sentirme socialmente aceptada. Soy así, pero estoy en la cola de trámite documentario para afinar ciertas falencias, porque como van las cosas, ahora inventan armitas virtuales para desaparecer a cuanto freakie falto de amor existe y zas me convierto en una serial killer. ¡Están advertidos! Ja (risita siniestra)

1 comentario:

  1. Una de las cosas que me gusta de Facebook: ver la vida de un montón de gente, compararla con la mía, decirme que en realidad, yo no soportaría estar en esa situación, con esa pose y esa sonrisa forzada, alrededor de esa torta que probablemente se me quedaría atrasavesada en la garganta.

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