Blogs preferidos

  • On stage - Los Filipz. Sargento Pimienta. Abril 2010. Los Mostos Verdes sargenteando. La Roja Funk. Pablo en el saxo. Chongorock II. La Noche de Barranco. 201...
    Hace 14 años

enero 28, 2008

Cuentitas claras...

Quienes me conocen, saben de mi actuar directo y knock out verbal en el que puedo caer al expresar mi forma de pensar. Con respecto a las relaciones sexuales y amorosas, sigo manteniendo ese estilo frontal y digo, a calzón quitao – nunca tan literalmente hablando-, ciertas verdades.

Por ello, hace un tiempo me vi enfrascada en una debate acerca de los gastos que se suceden dentro de una relación. Incluso considerando aquellos que van desde el momento del afán hasta el pago del telo en algunas oportunidades. Digamos que ardió Troya y como conclusión resolví que existen aún, en estos tiempos, algunos dignos ejemplares del Pitencatropus erectus, pero ojo su existencia no es gratuita sino en muchos casos, por obra y gracia de algunas señoritas, que no tiene reparo para abrir las piernas pero sí para abrir la cartera y portarse con un sencillo.

Vayamos por partes. Cuando un pata te invita a salir, digamos que es intrínseco, que él asumirá todos los gastos, pues se trata como bien dice de una invitación. De igual manera cuando una hace la invitación (horror!!! anda esquivando las miradas inquisidoras y expresiones cachacientas) debe asumir, que todo corre por su cuenta. Pero, mano en el pecho, ¿cuántas veces hemos invitado nosotras? Por el temor al qué dirán, siempre te guardas las ganas y esperas sentada que te llame o te mande un mail para concertar la cita.

Digamos que también existen las salidas pactadas, aquellas que se rigen por el japanajá, mitad/mitad, tú pagas las entradas, yo pago las canchitas y gaseosas etc, Salidas en las que cada uno baila con su pañuelo y todos felices. Especifiquemos que estas salidas se concretan una vez que la relación es más cercana y no hay roche en decir, ‘pucha pero estoy medio misión’ que traducido quiere decir: ‘tendrás que portarte con algo’.

Sin embargo, cuando la relación ya está establecida, algunas chicas asumen que la inversión (aunque haya sido poca y a regañadientes) ha rendido sus frutos y es tiempo de desentenderse del asunto financiero. Todo ello, con el amén de sus novios, que sí pegan el grito al cielo, si a ellas se le ocurriría pagar el telo en un momento de arrechura pero que termina lamentándose a fin de mes por estar más misios que el Chavo del Ocho.

Señores y señoras, bienvenidos al mundo real, aquí todos tienen ganas de comer, de beber, de viajar, de bailar, y claro está de tirar; entonces ¿dónde está el roche en que, en alguna oportunidad, una pague esos gastos, incluso cuando aún no sean relaciones formales? Si dentro de una relación ocasional, una corre con algunos de estos gastos, ¿debemos asumir que es menos ‘señorita’ que otra que está inmersa en una relación pero de la cual parece asumir sólo el papel de vampiresca, claro está financieramente hablando?.

La independencia económica no debe ser entendida como sinónimo de libertinaje o como amenaza a la relación ya establecida. Es simplemente ponerse una mano en el pecho y otra en el bolsillo derecho, porque de amor no se vive, sino que lo diga Calamaro.

3 comentarios:

  1. Jajajajaja! Cuentitas claras no? Esta buena esa la de que la mujer pague el telo en un momento de arrechura... jajaja!

    Pero la verdad, no sé por qué las mujeres se quejan de que tanto tienen los mismos derechos y somos iguales, cuando son las más machistas del mundo cuando se trata de hablar de cuentas (bueno algunas, porque hay de todo, y hay otras más concientes)

    Lo cierto es que una de las grandes diferencias entre hombre y mujer es que si quieres salir y eres hombre tienes que tener plata, pero si eres mujer, en muchos casos, solo tienes que tener un "hombrecito", por no decir otra cosa, que te saque...

    Como digo, hay de todo... pero si alguna quiere pagar el telo, que lo pague caraxo XD VAAAAMOS! ^^

    Jajajajaja! ^^

    ResponderEliminar
  2. Me encanta lo que escribes. Yo he pagado tantos telos que ya podría haberme constuído uno y las niñas ni se arañan.
    Ojalá algún día podamos encontrarnos vino de por medio y te cuento al oído mis historias.
    M

    ResponderEliminar
  3. Por si acaso si quieres contestarme o te picó el bichito de la cuuriosidad, me puedes encontrar en viudo_joven @hotmail.com
    M

    ResponderEliminar